lunes, 4 de abril de 2011

SENCILLA EXPLICACIÓN DE LA PLUSVALÍA

SEn las teorías económicas burguesas, que pretendían ser un reflejo y una explicación ideal del funcionamiento real de la economía, y cuyo principal representante había sido, según Marx, David Ricardo, se afirmaba que el desenvolvimiento económico estaba sometido a una serie de leyes basadas en un sistema puramente racional e ideal de equilibrio y equivalencia en el mercado entre la oferta y la demanda, entre los precios y los salarios y entre las mercancías y los precios. Según David Ricardo, el beneficio, que era el objetivo que el capitalista buscaba al invertir su dinero, se obtenía pura y simplemente como consecuencia de la circulación de las mercancías. Además, y según este mismo autor, sólo en una organización económica sometida a estas leyes se realizaban los valores de libertad y de igualdad, ya que en ella la actividad económica estaba sometida a la ley de intercambio de valores equivalentes, y, por otra parte, en ella todo capitalista era libre de abrir o cerrar un negocio, y todo capitalista y todo asalariado eran libres de firmar o no un contrato de trabajo. Marx, por el contrario, afirma que si el beneficio es la consecuencia de la circulación de mercancías, si todo intercambio se produce siempre entre valores equivalentes, es no explicar de dónde sale el beneficio; en efecto, si todo intercambio se realiza siempre entre valores equivalentes, ¿de dónde surge el beneficio que es imprescindible para mantener la economía capitalista en marcha? Según Marx, el camino a través del cual se obtiene el beneficio en la sociedad capitalista es el de tratar la fuerza de trabajo del asalariado como mercancía, cuyo valor de uso es producir valor de cambio, y comprarla por un valor distinto e inferior al del valor de las mercancías que produce en el tiempo de trabajo. El proceso de obtención del beneficio se realiza, pues, en un triple paso:

1) El obrero vende al capital su fuerza de trabajo por un salario, por un precio X. Al hacerlo, se está considerando la fuerza de trabajo como una mercancía cuyo valor de cambio es precisamente ese salario, y cuyo importe, como el de cualquier otra mercancía, viene dado por el tiempo de trabajo socialmente necesario para producir esa fuerza de trabajo; es decir, por el tiempo de trabajo socialmente necesario para producir lo que puede satisfacer las necesidades del trabajador, entendiendo por tal no sólo las necesidades biológicas, sino también las familiares, sanitarias, culturales... 2) El capitalista usa la mercancía comprada, la fuerza de trabajo, y la pone a producir otras mercancías durante un período de tiempo. Este período de tiempo siempre es superior al tiempo de trabajo socialmente necesario para producir la fuerza de trabajo, y consecuentemente, durante ese período, la fuerza de trabajo produce mercancías cuyo valor de cambio es siempre superior a “X”: X + Y. 3) El capitalista lleva esas mercancías al mercado y las vende por su valor equivalente de X + Y. De esta manera, el capital, respetando en los pasos primero y tercero, que es donde propiamente hay intercambio, la ley de la equivalencia, consigue un beneficio cuyo valor es (X + Y) – X, es decir Y, que es a lo que Marx llama plusvalía.


VALOR DE USO: Viene determinado por las características específicas de un bien en cuanto capaz de satisfacer una necesidad social determinada.

VALOR DE CAMBIO: Viene determinado por su capacidad para ser intercambiado por otros bienes, es decir, su capacidad de compra o de adquisición de otros bienes.

domingo, 9 de enero de 2011

¿QUÉ ES EL PERSONALISMO COMUNITARIO?

¿Qué es el personalismo comunitario?
El personalismo comunitario es una filosofía de la vida cuyos principios básicos son los siguientes:

1. Primacía de la persona sobre cualquier otra realidad. La persona es valiosa en sí misma, digna, y desde el reconocimiento de su valor debe ser configurado el mundo.

2. La esencia de la persona es el amor, que es aquello por lo que venimos a la existencia -soy amado, luego existo- y aquello sin lo cual nuestra existencia parece carecer de sentido. Por lo tanto, la realización personal sólo será posible a través del ejercicio del amor, virtud relacional, que se concreta en la realización de los valores: paz, libertad, fraternidad, amistad, justicia...

3. El hombre es un ser comunitario. Si el amor es la esencia de la persona, entonces sólo en la relación de amor con el otro puede el hombre alcanzar a realizar su vocación. No habrá revolución personal que no sea social, y tampoco a la inversa.

4. El mundo necesita ser transformado para acoger a la persona, para ser un hogar de solidaridad, justicia y paz. Por eso el personalismo no es teoría sin más, sino teoría que alumbra un nuevo modo de ser hombre, para hacer posible un mundo mejor.

Por fidelidad al valor de la persona, los personalistas comunitarios estamos comprometidos con la realidad, fundamentalmente con la de aquellos cuya dignidad es atropellada, e implicados en la transformación del mundo.