jueves, 10 de abril de 2008

¿SOMOS TRANSPARENTES A NOSOTROS MISMOS?

Aquí va un texto de Freud (el de verdad):

"El problema de lo inconsciente en psicología es menos un problema psicológico que el problema de la psicología misma. Para comprender bien la vida psíquica es indispensable que se deje de sobreestimar a la consciencia. Es necesario ver en lo inconsciente la base general de toda vida psíquica. Lo inconsciente es semejante a un gran círuclo que encerrara a lo consciente como un círculo más pequeño. No puede haber hecho consciente sin un estadio anterior inconsciente, mientras que lo inconsciente puede prescindir del estadio consciente y tener sin embargo un valor psíquico. Lo inconsciente es lo psíquico mismo y su esencial realidad. Su naturaleza íntima nos es tan desconocida como la realidad del mundo externo, y el testimonio que la consciencia nos da sobre él es tan incompleto como el que nuestros órganos sensoriales nos dan sobre el mundo exterior".

3 comentarios:

Ortega y Gasset dijo...

No somos transparentes a nosotros mismos.

Según el texto, todo acto consciente es creado por uno inconsciente, luego si una persona, sólo se da cuenta de lo consciente, y todo está movido, por uno que no lo es, es claro pensar, que no nos conocemos, que no somos transparentes a nosotros mismos.

Creemos que nos conocemos, pero es curioso, como en determinadas circunstancias, un viaje, una situación límite, hacen que seamos alguien con el que al mirarnos al espejo no nos identificamos.
Yo creo, que incluso, debido al pasado, a otros hechos ya acaecidos, hay veces, que ante una situación reaccionas de una manera, no tanto porque conscientemente, tú quieras, si no, porque en un pasado algo te hace que ahora reacciones así. Tiene más dimensión lo inconsciente que lo consciente. No somos transparentes.
Lo tangible es lo consciente, lo intangible lo inconsciente, la vida está formada por los dos, es la unión, como dijo John Lennon,”mi auténtica vida es lo que sueño no lo que hago”.
Se tiene miedo a la oscuridad porque no se conoce, el por qué se tiene miedo es más importante que la propia oscuridad, lo que no se ve pero se percibe, es más influyente

Thomas Hobbes dijo...

Yo creo en la firme diferencia de lo consciente y lo inconsciente, el inconsciente es la verdadera naturaleza del hombre que en pocas ocasiones dejamos que supere a nuestro comportamiento social, la reacción de lo incosciente de forma física responde a lo que nosotros llamamos coloquialmente impulso. "He sentido el impulso de hacer esto...", la parte consciente de nuestro cerebro nos indica que jamás debemos dejarnos llevar por los impulsos, pero el ser humano es imperfecto y muchas veces deja sacar a relucir estos impulsos característicos de su naturaleza agresiva e individualista. Casi siempre que hablamos de haber cometido un impulso es de algo de lo que nos arrepentimos o en caso contrario algo trivial. Pero también podemos llamar un acto inconsciente a todas aquellas acciones que no debenden en cierta manera de nuestro intelecto, por ejemplo acciones como el hecho de respirar, de pestañear... En definitiva afirmo que consciente e incosciente es algo separado pero a la vez junto puesto que a pesar que tenemos diferentes conceptos de estos dos vocablos podemos aludir a que forman una unidad ya que uno no se podría dar sin el otro, si somos conscientes de algo es porque en el interior de nuestro ser antes ha aperecido algo incosciente que nos ha llevado a ello y al revés podríamos decir que lo consciente repercute en nosotros mismos llevandonos a los procesos inconscientes, ¿Cómo si no se explicarían los sueños?, los sueños son reacciones incoscientes que se basan en lo vivido.
Por lo tanto mi conclusión es que consciente e inconsciente forman una unidad que caracteriza al hombre, es la simbiosis entre su origen natural y su evolución sino hubiera existido lo segundo no podría darse lo primero a la vez que no existe un origen que no conlleve consigo a una evolución.

Pipa Hidraulica dijo...

Y que hay de la conducta y de las áreas de la conducta?
Que lo parió, che